viernes, 26 de julio de 2013

Lunes Día 8 de Julio


Lunes Día 8 de Julio              Kilómetros recorridos: 2862

Sofía… reventón en la capital Búlgara

Nos levantamos a desayunar por las calles de la capital, poco después cargamos las motos y es en ese momento observo que la rueda de la SYM está totalmente deshinchada, es el momento de sacar el compresor y con un poco de agua y champú del hotel comprobamos que la rueda pierde gran cantidad de aire por el mismo sitio que se reparó en Barcelona, en la calles procedemos a inflar la rueda justo para llegar a un taller, a pesar de volver a utilizar el kit de reparación, el agujero era demasiado grande y no lo consigue tapar.




Benny, un motero búlgaro que nos sacó del apuro

Esta vez la suerte nos dio su mejor cara, que casualidad!, nuestro hotel estaba situado justamente en la zona de talleres mecánicos de la ciudad, habían decenas de ellos casi todos de coches y en una sola manzana, tras preguntar sin conseguir nada, nos acercamos a un hombre serio que nos observa, le preguntamos y le mostramos la rueda casi sin aire, nos dice que esperemos diez minutos y se va, transcurrido ese tiempo vuelve se pone un casco y se sube a su moto, nos dice que le sigamos, nos lleva a un taller de motos y él se encarga de mediar con el mecánico, éste tras ver el desastre en la rueda aparece con dos cubiertas nuevas para que yo elija una, me decanto por la Pirelli, la otra era de puro invierno, normal para el clima búlgaro, y sin esperar un minuto la colocan inmediatamente, el problema está resuelto, agradecemos a Benny Maldzhiev la ayuda que nos ha prestado, y enseñando los dos dedos en “V”, dice que entre moteros es lo que tiene que ser, un gran tipo!


Nuestro amigo motero Benny Maldzhiev, sin el no llegamos!

Benny en su taller



Sofía una visita muy fugaz, nos espera Belgrado la capital Serbia…  y más problemas

Debido al contratiempo con la rueda no podemos disfrutar lo que hubiésemos querido de esta interesante ciudad, aun nos esperan casi 500 kilómetros y los problemas no acaban aquí…
En ruta, la Burgman de Antonio empieza a dar problemas, sobre todo en las curvas, pensando que es el aire, vamos comprobando la presión en diferentes gasolineras, pero la moto sigue dando bandazos, la lluvia hace acto de presencia en las montañas cerca de la frontera, la llegada a Belgrado ha sido larga y muy dura, aparecemos por la capital Serbia con las ultimas luces de la tarde donde nos damos cuenta que hay una suspensión de la moto totalmente salida de su muelle, intentamos rectificarla a la fuerza pero no hay manera.

Sofia una ciudad muy interesante


Impresionante!, la catedral Alexander Nevski



Los transportes... el tiempo se ha parado.

Curioso autobús con enganche eléctrico.





Lluvia cerca de la frontera Serbia

Con mala mar... al bar!





Un olvidable y escondido camping a orillas del Danubio

 Tras llamar al seguro y enviar varios mensajes a Ernesto nuestro mecánico en Barcelona, dejamos el problema de la suspensión para el día siguiente, ahora toca buscar el camping que ninguno de nuestros GPS saben dónde está, la búsqueda dura hasta caer la noche, circulamos por los rincones más insólitos de Belgrado, encontramos a gente muy agradable que se deshacía en explicaciones para indicarnos el camino, finalmente un grupo de taxistas nos dieron la pista para encontrarlo.
En el lugar más inhóspito y oscuro que se pueda pensar estaba nuestro camping, para estar a orillas del caudaloso río Danubio, era seco, lúgubre y con unos servicios dignos de un cuartel militar, eso sí, estaba lleno… tuvimos que pedir permiso a los mosquitos para acampar, y la zona wifi se limitaba al espacio de 4 mesas en la entrada… la falta de corriente hizo que nos quedáramos sin poder cocinar los fideos chinos que trajimos para comer, nos vamos a dormir con dos chocolatinas y pensando que el problema mecánico de la moto de Antonio puede truncar nuestro viaje definitivamente.




Poco antes de dormir...

Patatas y chocolatinas... vaya cena!


2 comentarios:

  1. Es uno de los problemas que pueden tener nuestras monturas al andar por esas carreteras tan bacheadas y ser de rueda pequeña que los baches se acentúan más pudiendo dañar la amortiguación...
    Me sigue encantando vuestro viaje
    Un saludo desde Soria

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  2. Seguro que esta aventura a unido con lazos de acero una amistad de por vida.

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