Lunes
Día 8 de Julio Kilómetros
recorridos: 2862
Sofía…
reventón en la capital Búlgara
Nos
levantamos a desayunar por las calles de la capital, poco después cargamos las
motos y es en ese momento observo que la rueda de la SYM está totalmente
deshinchada, es el momento de sacar el compresor y con un poco de agua y champú
del hotel comprobamos que la rueda pierde gran cantidad de aire por el mismo
sitio que se reparó en Barcelona, en la calles procedemos a inflar la rueda
justo para llegar a un taller, a pesar de volver a utilizar el kit de
reparación, el agujero era demasiado grande y no lo consigue tapar.
Benny,
un motero búlgaro que nos sacó del apuro
Esta
vez la suerte nos dio su mejor cara, que casualidad!, nuestro hotel estaba
situado justamente en la zona de talleres mecánicos de la ciudad, habían
decenas de ellos casi todos de coches y en una sola manzana, tras preguntar sin
conseguir nada, nos acercamos a un hombre serio que nos observa, le preguntamos
y le mostramos la rueda casi sin aire, nos dice que esperemos diez minutos y se
va, transcurrido ese tiempo vuelve se pone un casco y se sube a su moto, nos
dice que le sigamos, nos lleva a un taller de motos y él se encarga de mediar
con el mecánico, éste tras ver el desastre en la rueda aparece con dos
cubiertas nuevas para que yo elija una, me decanto por la Pirelli, la otra era
de puro invierno, normal para el clima búlgaro, y sin esperar un minuto la
colocan inmediatamente, el problema está resuelto, agradecemos a Benny
Maldzhiev la ayuda que nos ha prestado, y enseñando los dos dedos en “V”, dice
que entre moteros es lo que tiene que ser, un gran tipo!
Nuestro amigo motero Benny Maldzhiev, sin el no llegamos!
Benny en su taller
Sofía
una visita muy fugaz, nos espera Belgrado la capital Serbia… y más problemas
Debido
al contratiempo con la rueda no podemos disfrutar lo que hubiésemos querido de esta
interesante ciudad, aun nos esperan casi 500 kilómetros y los problemas no
acaban aquí…
En
ruta, la Burgman de Antonio empieza a dar problemas, sobre todo
en las curvas, pensando que es el aire, vamos comprobando la presión en
diferentes gasolineras, pero la moto sigue dando bandazos, la lluvia hace acto de presencia en las montañas cerca de la frontera, la llegada a
Belgrado ha sido larga y muy dura, aparecemos por la capital Serbia con las
ultimas luces de la tarde donde nos damos cuenta que hay una suspensión de la moto
totalmente salida de su muelle, intentamos rectificarla a la fuerza pero no hay
manera.
Sofia una ciudad muy interesante
Impresionante!, la catedral Alexander Nevski
Los transportes... el tiempo se ha parado.
Curioso autobús con enganche eléctrico.
Lluvia cerca de la frontera Serbia
Con mala mar... al bar!
Un
olvidable y escondido camping a orillas del Danubio
Tras llamar al seguro y enviar varios mensajes
a Ernesto nuestro mecánico en Barcelona, dejamos el problema de la suspensión
para el día siguiente, ahora toca buscar el camping que ninguno de nuestros GPS
saben dónde está, la búsqueda dura hasta caer la noche, circulamos por los
rincones más insólitos de Belgrado, encontramos a gente muy agradable que se
deshacía en explicaciones para indicarnos el camino, finalmente un grupo de
taxistas nos dieron la pista para encontrarlo.
En
el lugar más inhóspito y oscuro que se pueda pensar estaba nuestro camping,
para estar a orillas del caudaloso río Danubio, era seco, lúgubre y con unos
servicios dignos de un cuartel militar, eso sí, estaba lleno… tuvimos que pedir
permiso a los mosquitos para acampar, y la zona wifi se limitaba al espacio de
4 mesas en la entrada… la falta de corriente hizo que nos quedáramos sin poder
cocinar los fideos chinos que trajimos para comer, nos vamos a dormir con dos
chocolatinas y pensando que el problema mecánico de la moto de Antonio puede
truncar nuestro viaje definitivamente.
Poco antes de dormir...
Patatas y chocolatinas... vaya cena!
Es uno de los problemas que pueden tener nuestras monturas al andar por esas carreteras tan bacheadas y ser de rueda pequeña que los baches se acentúan más pudiendo dañar la amortiguación...
ResponderEliminarMe sigue encantando vuestro viaje
Un saludo desde Soria
Seguro que esta aventura a unido con lazos de acero una amistad de por vida.
ResponderEliminar